domingo, 29 de julio de 2012
“ LA SEGURIDAD SOCIAL NO ES SEGURA NI ES SOCIAL”
Aportes sobre el Maltrato Institucional- estructural (MI.E)
Nada esta perdido si tenemos la voluntad de reconocer
que todo esta perdido y que hay que empezar de nuevo
Julio Cortazar
Resumen
Los trabajos clásicos sobre maltrato con adultos mayores suelen describir que su prevalencia no supera entre el 8 y el 10 % de los mayores de 60 años y en general aluden a problemáticas ligadas con la atención de personas dependientes.
Dichos estudios hablan también de un modo genérico del maltrato cultural y estructural orientado a este grupo poblacional pero muy poco informan sobre su extensión y alcance.
El presente trabajo (de seguimiento de presentaciones efectuadas por vecinos ante el Área de Tercera Edad del Organismo de Garantías de la Ciudad de Buenos Aires) intenta llamar la atención sobre la gravedad, magnitud y relevancia de este fenómeno, esbozando algunas ideas sobre sus manifestaciones prototípicas y sobre la discusión referida a la instrumentación de metodologías no tradicionales de intervención en la materia
INTRODUCCIÓN
Existe un hilo conductor entre las distintas situaciones de violencia que “castigan” a nuestra sociedad.
En la crónica periodística reciente existe un común denominador entre la amante muerta por estrangulamiento en un barrio privado momentos antes del orgasmo (cuando la intimidad troca en intimidación), el adolescente muerto por un guardia de seguridad en una “disco” de conurbano, las guerras “ètnicas” protagonizadas por distintas parcialidades de clubes de fútbol casi todos los domingos .y las noticias del Diario Clarín que informan que por imperio de los superpoderes ministeriales, la ANSES (Administración Nacional de Seguridad Social) prestó fondos a una tasa inferior de la del mercado para el pago de los servicios de la deuda externa y transfirió fondos “ociosos” para afrontar deudas de la Central Hidroeléctrica de Yaciretá (monumento a la corrupción en escala latinoamericana).
Se puede afirmar que SIN “SEGURIDAD SOCIAL NO HAY SEGURIDAD INDIVIDUAL POSIBLE...”
La Seguridad Social es un instrumento esencial en el mundo contemporáneo para prever la pobreza y la exclusión, asegurar un nivel de vida digno a las personas ante situaciones de necesidad y promover la cohesión social...
En los países del Norte es una parte muy importante del Estado de Bienestar, no solo por la amplitud de su acción protectora que comprende la mayoría de las contingencias sociales que pueden afectar alas personas (enfermedad, incapacidad, vejez, muerte y supervivencia), desempleo, maternidad y riesgo durante el embarazo, también por la extensión de su campo de aplicación, puesto que debe cubrir al conjunto de los ciudadanos
Para los países pobres y con abultadas deudas externas, los Organismos Crediticios variaron su discurso a partir de la constatación de que la desigualdad condicionaba el crecimiento, el obstáculo no fue entonces la falta de crecimiento como decían antes sino la DESIGUALDAD .
Se pasó a defender, entonces, una mayor intervención pública con fines distributivos, “amistosa con los mercados” y de base mercantilizada, como dice Ana María Ezcurra. La llamada estrategia de dos vías expresó por un lado la necesidad del crecimiento económico y una matriz laboral de base amplia e intensiva de trabajo, pero el dispositivo fracasó.
Pero el modelo neoliberal de políticas sociales fue atravesado por un patrón distributivo restringido de FOCALIZACIÓN, consistente en la reducción y selección de los destinatarios, para acotar el gasto social. El gasto publico recuperó un canal dsitributivo pero colocó un fuerte énfasis en los pobres y sobre todo en la franja de la pobreza extrema.
Se puso el acento en las mediciones de pobreza que suelen implicar subestimaciones de la magnitud del fenómeno, con mediciones cómplices. De esta forma
las reformas sectoriales constituyeron la segunda via real , con la reestructuración del gasto social y la ampliación de fondos orientados a servicios más BASICOS, que por un lado favorecieron a los pobres y que por otro FUERON INSUFICIENTES , como en los grandes casos testigo de la educación básica, atención primaria de la salud y reforma de la previsión social.
Pero ¿cómo se financiaron esos renglones? Sobre todo con una reubicación de los fondos, desde los niveles superiores a los inferiores, es decir que la suba de los tramos básicos exigió un declive de los más avanzados en los que se alentaron los mecanismos de mercado (universidades privadas, pre-pagos en salud y AFJP en previsión social).
En síntesis un desplazamiento de recursos desde los sectores medios hacia los más pobres, con una reubicación intrasectorial de fondos, justificada con argumentos de equidad, que generó la REPRODUCCIÓN AMPLIADA DE LA DESIGUALDAD, con efectos regresivos sobre los más pobres, todo ello muy distante de una INTERVENCIÓN ESTATAL CON FINES REDISTRIBUTIVOS
Resulta de importancia reflexionar sobre :
✔ ¿Quién determinó la agenda social?
✔ ¿Quienes son los sujetos o actores?
✔ ¿Qué acuerdos éticos y técnicos se plantearon?
✔ ¿Quienes determinaron los problemas y dentro de ellos las PRIORIDADES?
En la mayoría de las investigaciones tradicionales, queda oculta esta macrodeterminación de los fenómenos observados y las ponderaciones sobre el fenómeno del maltrato se hayan acotadas a sus expresiones ligadas con aspectos cotidianos familiares, las crónicas policiales y los desvíos compulsados en la atención dispensada en contextos institucionales, en particular los que conllevan internaciones prolongadas.
Los estudios clásicos llevados a cabo en entornos desarrollados han concluido que la proporción de personas de edad que sufre malos tratos o abandono oscila entre el 3% y el 10%, situando las cifras otras investigaciones entre el 5% y el 8%.
Por otra parte la difusión sobre esta forma de violencia en su encarnadura predominantemente física y material, circunscripta a motivaciones de robo, INVISIBILIZA las otras formas de maltrato (estructural) de que son objeto los mayores con una prevalencia superior a la que se suele denunciar.
En una sociedad en la que la discriminación de las personas mayores es una realidad, no resultan esperables escenarios en los que el riesgo de aparición del MALTRATO A LA PERSONA MAYOR (MTPM) sea nulo o tienda a cero...
La noticias periodísticas detallando el incremento de los casos de violencia (en particular con intenciones de robo) para con adultos mayores INFORMAN de una preocupación, más ligada con la brutalidad de los hechos y con el consiguiente arrastre de atención que ello acarrea, que con una intención profunda de cambiar la situación, en beneficio de los mayores.
La misma sociedad que decretó el exilio de sus mayores A TRAVÉS DE SU MUERTE EN VIDA se escandaliza hipócritamente ante un televisivo y mediático “RETORNO DE LO QUE ELLA MISMA REPRIMIÓ...”, al contemplar los casos de violencia contra adultos mayores expuestos ante las cámaras o por los medios gráficos.
El maltrato institucional-estructural (MI-E) es un constructo teórico que denuncia hechos heterogéneos que no surgen como disfuncionalidades o problemas aislados, por el contrario el caudal y la textura de las denuncias y presentaciones realizadas ante el Área de Tercera Edad del Organismo de Garantías (Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires) pone en evidencia los “abismos” que se abren entre el texto de las declaraciones de misiones y funciones de las distintas instituciones dependientes del Estado y abocadas a la atención previsional y sociosanitaria de los adultos mayores (INSSJP, ANSES, CNPA, PROFE y Dirección de Tercera Edad de CABA ( y las acciones efectivas desempeñadas por dichas Dependencias
En lo que respecta a las manifestaciones del MALTRATO INSTITUCIONAL-ES
La EXISTENCIA SISTEMÁTICA de demandas específicas ante cada una de las instituciones denunciadas pone de manifiesto la falta de flexibilidad de las ofertas prestacionales y de última la no correspondencia entre los servicios ofrecidos y las necesidades de los requirentes.
Se suscitan situaciones por las cuales se intenta ubicar (“forzando”) cada necesidad personal en alguno de los casilleros correspondientes a las escasas prestaciones existentes, sin ninguna perspectiva de integración ni de gestión personalizada de los casos
NUEVAS FORMAS DE INTERVENCIÓN EN LA TEMÁTICA
La diversidad y complejidad de las problemáticas analizadas dan cuenta de las distintas expresiones y efectos del MALTRATO INSTITUCIONAL-ESTRUCTURAL devenido de los incumplimientos del Estado y de sus organismos dependientes.
Esta forma de maltrato es sistemática y por ello no puede ser abordada con acciones y categorías discretas como las utilizadas en los extendidos ALGORITMOS diseñados para aplicar en situaciones de maltrato con adultos mayores, como conjuntos de pasos predefinidos para ejecutar acciones destinadas a resolver esta problemática.
Al respecto empleados precitados del Área de Tercera Edad de la Defensoría que fueron entrevistados, señalaron dos modos prioritarios de intervención por parte del Organismo de Garantías .
Intervenciones Tradicionales consistentes en la emisión de cédulas, oficios, tramitaciones ante Organismos, acompañamientos en trámites. etc.e Intervenciones No Tradicionales expresadas a través de la realización de congresos, jornadas, foros, encuentros, conformación de redes y organizaciones para el fortalecimiento de la conciencia y defensa de los derechos de los mayores.
Por otra parte se verifica que muchas de las estrategias de abordaje y prevención sugeridas contra la violencia cotidiana y urbana generan en los adultos mayores reacciones que convalidan UNICAMENTE el resguardo de su seguridad individual.
En el campo de la Tercera Edad, el problema puede entonces complicarse dado que, en muchas ocasiones, la solución auspiciada supone un incremento de los llamados factores de riesgo, en virtud de que el aislamiento encubierto en la “seguridad individual” conlleva una facilitación INDIRECTA de cuadros de la llamada VEJEZ FRÀGIL (desequilibrio e inestabilidad) los que pueden precipitar la emergencia de cuadros geriátricos.
Hay que intentar echar cierta luz, , sobre las tensiones entre la “mirada” monocular ligada a la tradición individual, familiar e incluso policial, destinada a la salvaguarda individual frente al análisis social de la problemática de la situación que implica tanto a la víctima, como al victimario “en situación”, es decir en sus determinaciones históricas.
Resulta necesario evidenciar los conflictos existentes entre la práctica de autopsias y la elaboración de acciones de modificación, con intencionalidad de “futuro...”
La seguridad es un proyecto estratégico que tiene como consecuencia la lucha por los derechos humanos, la democracia y el BUEN GOBIERNO. La CONFIANZA HUMANA en las posibilidades de realización de todos los seres humanos. Supone una preocupación universal por la vida y por la DIGNIDAD HUMANA con componentes interdependientes y complejos (en sus aspectos políticos, económicos, sociales y ambientales.
La Seguridad Humana a diferencia de otras concepciones que ponían el acento en el territorio, el poder militar o ideológico, se basa en la seguridad de las personas, entendiendo que el desarrollo debe beneficiar a todos.
Para este proyecto hace falta poner distancia con la visión PATRIMONIALISTA que convierte un bien público en un bien privado, síntoma de la gravedad del deterioro de lo público. El loteo de lo público genera relaciones sociales que restringen el desarrollo autonómico. El clientelismo, expresado como simpatía y temor a los poderosos no favorece un clima de debate y de progreso intelectual ni tecnológico. En este sentido el poder de turno teme el riesgo, los cambios y de última es conservador. En cuanto a la pobreza es la GRAN FABRICA DE INSEGURIDAD y ella es el principal combustible que retroalimenta el esquema patrimonialista del poder que obtura el PROYECTO DE SEGURIDAD HUMANA.-
El Área de Tercera Edad de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires por estas y otras muchas razones, registra la necesidad de ampliar su rol tradicional y “funcional” con la políticas sociales de turno, proponiendo y ejecutando intervenciones NO TRADICIONALES más allá de sus muros, interactuando con los movimientos sociales ligados al campo de la defensa de los derechos de los mayores y profundizando la democratización de la sociedad
A modo de síntesis:
Lo que sostiene y otorga viabilidad a las acciones grupales no es solo la actividad en común, sino que fundamentalmente los ideales y la búsqueda de un PORVENIR COMPARTIDO...
LA SEGURIDAD HUMANA NO ES ALGO POR DESCUBRIR SINO POR CONSTRUIR SOCIALMENTE
Se trata de procurar nuevos - viejos sujetos colectivos con capacidad para fijar temas en la agenda de los decisores.
Podemos no tener un proyecto para cada ocasión, pero no podemos dejar de pensar estratégicamente en pos de la conformación de ese sujeto colectivo
Finalmente se puede transpolar a este campo una frase del dramaturgo y psicoanalista argentino Eduardo Tato Pavlovsky, la que invita a la REFLEXIÓN-ACCIÓN:
QUE HACEMOS CON LO QUE SABEMOS...
Resumen de Memoria de Investigación
Licenciado Roberto Orden
Maestría en Gerontología Social
Universidad Autónoma de Madrid
Año 2006
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