martes, 2 de noviembre de 2010

MODULO 6

La  ENFERMEDAD de la POBREZA



¿Qué es la pobreza?

¿Por qué se produce?

¿A quiénes afecta?

¿Cómo los afecta?

¿Cómo y para qué se mide?

¿Para qué sirve medir la pobreza?,

¿Qué relación hay entre pobreza y salud?

¿Qué es la llamada cultura de la pobreza?

Son algunas de las preguntas que podemos hacernos para pensar y repensar en torno al problema de la pobreza.

¿Qué es la pobreza?: Es necesario tener en cuenta que cuando hablamos de pobreza en realidad estamos hablando de personas que están en desigualdad, que sufren la injusticia social y que tienen sus derechos vulnerados.

La pobreza atraviesa y marca la vida cotidiana y las expectativas de vida de las personas, las vulnera y las vuelve frágiles porque afecta sus posibilidades de educación, de alimentación, de enfermerarse y de curarse, de crecer, de conseguir trabajo, de no pasar frío. Encierra fragilidad y ruptura de los lazos sociales, tanto comunitarios, institucionales como familiares.

La pobreza a su vez, ayuda a que se generen muchas otras situaciones conflictivas, deteriorando progresivamente varias dimensiones de la vida de las personas en esa situación, como la violencia familiar, adicciones, deserción escolar, trabajo infantil, desnutrición, e incluso la muerte. Estas otras situaciones si bien no están solamente determinadas por la pobreza, sí están favorecidas por ella.

Como fenómeno, la pobreza, está relacionada con factores económicos, materiales, sociales, políticos, culturales, afectivos, etc. que suman a que sea un problema complejo.

Por lo menos existen 11 formas posibles de interpretar a la pobreza: “necesidad, estándar de vida, insuficiencia de recursos, carencia de seguridad básica, falta de titularidades, privación múltiple, exclusión, desigualdad, clase, dependencia y padecimiento inaceptable”8.

¿Por qué se produce la pobreza? Básicamente, la pobreza es consecuencia de la injusticia y la desigualdad. Es, fundamentalmente, el fruto de un desarrollo contradictorio, por el cual los ricos se hacen cada día más ricos a costa de los pobres cada vez más pobres. La pobreza es hoy endógena, es interna al sistema y producto del mismo.

Parte de un modelo de desigualdad entre quienes están bien o mejor y aquellos que están socialmente en desventaja, que se encuentra en todos los países, para todos los grupos humanos, y para todo tipo de situación como la salud, la educación, la vivienda, etc.

El 40% de los hogares de ingresos más bajos solo perciben entre el 9 y el 15% del ingreso en todos los países, con la excepción de Uruguay donde dicha proporción supera al 21%, mientras que el 10% de los hogares con ingresos más altos perciben ingresos que equivalen a 20 veces los ingresos del 40% más pobre.

La distribución de ingresos se deterioró particularmente durante los años 80 y mejoró levemente durante la recuperación de los años 90. Sin embargo, el comportamiento fue desparejo en el sentido que el deterioro asociado al ajuste, no fue compensado plenamente durante la recuperación.

Los pobres sufren cuando la economía se deteriora, mientras los estratos de mayores ingresos logran compensar los efectos de los shocks e incluso, aumentar su participación en el ingreso total. Durante la recuperación, la pobreza disminuye y aumenta la participación de los pobres en el ingreso, pero en menor medida que lo que obtienen los hogares de mayores ingresos. En ambas coyunturas los grupos medios son los más afectados al deteriorarse tanto o más que los pobres y al no mejorar en igual medida en las bonanzas. Se produce entonces una transferencia de ingresos desde los grupos medios hacia los pobres y hacia los ingresos altos. Como consecuencia, se profundizan las distancias entre estratos y la cohesión social se debilita al dificultarse la movilidad.

¿A quiénes afecta la pobreza? Antes que nada es necesario destacar que la pobreza no tiene que ver con cuestiones individuales o personales, sino que es un problema social que se genera como consecuencia de decisiones a nivel político, económico, etc. y que se puede resolver con voluntad y decisión gubernamental.

Sin embargo, en términos generales, la pobreza afecta en mayor proporción a las mujeres, a los niños y a los jóvenes. Están más expuestas las personas que nacieron y crecieron en contextos familiares y comunitarios de pobreza, con bajo nivel educativo, con baja calificación laboral, con trabajos precarios o inestables, los que no cuentan con protección o seguridad social, los que tienen dificultades en su salud que les complica la obtención de un trabajo, con débiles redes sociales y familiares, con bajos ingresos y muchas personas a cargo, entre otros factores.

¿En qué afecta la pobreza? La pobreza afecta todos los aspectos de la vida diaria de las personas: en las desigualdades y las carencias, en las necesidades no satisfechas, en la falta de expectativas de trabajo, etc. Colabora para que se produzca el abandono o la repitencia escolar, disminuye las posibilidades de acceso a servicios sociales, hace más factible la discriminación laboral.

Potencia todas las situaciones malas que una persona podría atravesar a lo largo de su vida. Tener frío o calor, pasar hambre, enfermarse de enfermedades prevenibles sin poder prevenirlas, no poder estudiar, tener una casa precaria, disponer de pocas o nulas posibilidades de conseguir mejores puestos de trabajo, e incluso morir de enfermedades curables y tratables.

¿Cómo y para que se mide la pobreza?: Cuando medimos la pobreza hay que preguntarse ¿Qué nos dicen esos números? El número por sí solo no refleja lo que la situación implica, por la propia complejidad que encierra la situación de pobreza.

Si bien existen muchas definiciones de pobreza, cada una de ellas presta atención a distintas cuestiones para medir la pobreza. En general los términos más asociados con la pobreza son “necesidad”, “estándar de vida” e “insuficiencia de recursos”.9

Ahora bien, la pobreza se mide principalmente de dos maneras: el índice de necesidades básicas insatisfechas (NBI) y la línea de pobreza (LP).

El NBI, parte de una concepción de pobreza como necesidad y se limita a considerar unas pocas necesidades específicas que no se reflejan en el nivel de ingresos de un hogar, dejando de lado otras fuentes de bienestar. Es un método directo1 por medio del cual es posible caracterizar a la población en términos de insatisfacción de determinadas necesidades básicas. Esas necesidades están previamente definidas en 5 indicadores: hacinamiento, vivienda, servicios básicos, educación básica y capacidad económica. Como resultado, se consiguen mapas de pobreza que permiten ubicarla espacialmente según su rango y variedad. Sus fuentes de información son los censos de población y vivienda, por ese motivo el tipo de necesidades que puede estudiar es limitado2. En conclusión, es un método de caracterización y no de medición de pobreza.

Por su parte, el método de LP, mide la pobreza a partir de la consideración de una canasta básica de alimentos, que cumple con determinados requisitos nutricionales, tomando como parámetro un posible estándar de vida. Es un método indirecto3 por medio del cual “(…) se clasifica como pobres aquellas personas u hogares con un ingreso insuficiente para adquirir bienes y servicios cuyo costo está determinado por una línea de pobreza (Feres y Mancero; 2001). Se basa en el consumo o ingreso corriente. Identifica a los hogares pobres considerando al ingreso como única fuente de bienestar. Al basarse en una canasta de alimentos, como método sólo alcanza a medir la pobreza alimentaria.

En conjunto, ambos métodos, proceden como si la satisfacción de las necesidades de una persona u hogar dependiera de determinadas fuentes de bienestar, manteniendo una concepción parcial de la pobreza. No alcanzan a medir la intensidad, profundidad y dar cuenta de la multidimensionalidad de la pobreza. Por lo tanto, de ninguna manera son suficientes ni permiten realizar diagnósticos en profundidad de las condiciones de vida de las personas o sus hogares, y deben utilizarse como procedimientos complementarios, más que alternativos. (Boltvinik; 2000)

Entonces, teniendo en cuenta los alcances de los métodos de NBI o LP, si bien como resultado de un proceso de medición brindan números, éstos no reflejan la complejidad de la pobreza, y sólo muestran algunos aspectos del fenómeno. No llegan a contemplar que la pobreza implica y determina vulnerabilidad y exclusión, porque es una gran situación de desventaja de la que sin apoyos externos resulta claramente imposible salir de esa condición.

¿Cuál es la relación entre pobreza y salud? La pobreza regula la forma de vivir, enfermar y morir. Las personas que viven en la pobreza sufren mayor número de enfermedades, tienen tasas de mortalidad más alta, viven menos años y tienen grandes dificultades para acceder a los servicios de salud. A quienes están en mejores niveles sociales y económicos, les va mejor.

Desde una perspectiva internacional y comparada, los países más pobres tienen indicadores de salud mucho más deficientes que los más ricos. Esta injusta situación se da en un mundo en el que la brecha entre los más pobres y los más favorecidos, tanto entre las personas como entre los países, se amplía cada vez más.

El estado de salud de las personas depende de múltiples factores que se conocen como los determinantes sociales en salud, e incluyen:

– el medio ambiente general y cultural de la sociedad;

– las condiciones de vida y trabajo de los miembros de la sociedad;

– la vivienda inadecuada, con falta de saneamiento o hacinamiento;

– el ambiente de trabajo inseguro;

– falta de acceso a los servicios de salud;

– falta de acceso a la educación.

Estos factores determinan las condiciones sociales concretas en las cuales las personas viven y trabajan o “las características sociales dentro de las cuales transcurre su vida”.

El mapa de la pobreza o indigencia de cualquier país del mundo, de cualquier provincia, ciudad o pueblo coincidiría con el mapa de enfermedades como la tuberculosis, chagas, malaria, paludismo, desnutrición infantil, etc. y muchas otras enfermedades asociadas a esta situación de desigualdad.

La polarización económica coincide con la polarización socio-epidemiológica, debido en gran parte a la profundización de las desigualdades sociales, dada la concentración de la riqueza en un grupo minoritario; la regresión sanitaria, que se expresa en el repunte de enfermedades anteriormente erradicadas y/o controladas, y la emergencia de pandemias, como el VIH-SIDA y la violencia, que se combinan con pobreza y un gran número de habitantes sin acceso a servicios de salud.

Sólo para citar un ejemplo, los niños que trabajan están expuestos al excesivo calor o frío, humedad e insalubridad, lo que favorece la transmisión de enfermedades. Una inadecuada nutrición puede provocar, entre otras severas falencias, retrasos madurativos, limitando el desarrollo del cerebro y otros componentes del sistema nervioso central. Es posible que padezcan trastornos músculo-esqueléticos a causa de riesgos ergonómicos, alteración respiratoria y gastrointestinal, dolores de cabeza, fatiga y problemas de visión, entre otras alteraciones o problemas en su estado de salud.

CULTURA DE LA POBREZA

La cultura es el conjunto de todas las formas, los modelos o los patrones, explícitos o implícitos, a través de los cuales una sociedad regula el comportamiento de las personas que la conforman y también canaliza sus necesidades, podemos decir finalmente que es SU FORMA DE VIDA…

Suele identificarse la cultura de la pobreza como aquellos hábitos, relaciones y procesos sociales propios de un sector social el de los pobres pero dicha visión oculta varios problemas…

En primera instancia al dar por sentado que es la forma de vida de los pobres se naturaliza el concepto y se oculta el entramado social, histórico, político y económico existente entre los distintos grupos sociales.

Por otra parte se toma a dicha expresión cultural como una forma inferior de “la cultura” desde los criterios sostenidos por grupos mejor posicionados en la escala social.

También se informa sobre la caída de los lazos sociales .las relaciones ayuda mutua en los grupos, las familias y las comunidades, en particular entre los sectores más vulnerables

Complementariamente en las políticas sociales vigentes se suele partir de la idea que da por sentado la desaparición de las redes y rituales sociales en particular los que tienen que ver con la solidaridad…

Se pone en ausencia el CARÁCTER INTEGRAL del problema y se trata de “atacar” simplemente algunos de sus síntomas (indigencia, violencia etc.) con acciones de carácter focal que no interpelan la desigualdad ni la exclusión del modelo vigente, en sus aspectos económicos pero tampoco en lo SOCIOCULTURAL…

El modelo económico resulta eficaz

¡ No solo por su ordenamiento socioeconómico sino también por la REPRODUCCIÓN CULTURAL del mismo en múltiples estratos

¡ La llamada PATA SOCIAL es la que valida al sistema con relaciones de exclusión-inclusión a través del consumo…

Pensemos en la existencia de “mecanismos” e instituciones que RE-PRODUCEN ESTE MODELO…

¡ La educación que dejó de ser pública para ceñirse a los pobres

¡ La salud pública reducida a una mínima expresión

¡ La previsión social extendida en su cobertura pero discriminando a los pobres

¡ La política al servicio de intereses meramente personales

¡ La crueldad del modelo del consumo como SUEÑO PARA ALCANZAR LA FELICIDAD DENTRO DEL SISTEMA

¿QUÉ HACER?

Recuperemos el espacio de la política y de la micropolítica que tiene que ver con las relaciones sociales que establecemos donde vivimos, sufrimos, defendemos nuestros derechos, profesamos un credo, estudiamos, trabajamos, disfrutamos y también enfermamos…

FRENTE AL “CRIMEN ORGANIZADO” DE LA POBREZA Y LA EXCLUSIÓN SOCIAL

Existe la posibilidad de un pueblo “organizado” tras supuestos humanistas que no participen del juego cruel propuesto por la cultura dominante…

NO SE TRATA ENTONCES DE TRABAJAR SOLO CON LOS POBRES…

¡ Resulta necesario abarcar a todo el tejido social dado que la problemática de la pobreza es de la sociedad en su conjunto y no solo de un sector como nos quieren hacer creer.

¡ Los esfuerzos deben ser asumidos y encarados por todos sus miembros

MODULO 5

Módulo de Trabajo Nº 5

NO HAY POLÍTICA SANITARIA SIN POLÍTICA SOCIAL)

PARA UBICARNOS:

POLITICA SOCIOSANITARIA EN EL MARCO DE LAS POLÍTICAS SOCIALES

Breve Introducción:

Retornado al eje temático que dio origen al Curso, a partir de este módulo trabajaremos más específicamente la cuestión de sanitaria. Para ello, avanzaremos en el acercamiento, conocimiento y análisis de una serie de conceptos, definiciones y palabras que todos usamos en nuestra vida cotidiana y que tienen que ver con lo que se conoce como POLITICA SOCIAL. De esta manera, a partir de la reflexión colectiva en el espacio que nos reúne mensualmente, intentaremos abrir el debate y la discusión para compartir conocimientos y reflexiones que nos ayuden a elaborar un pensamiento organizado teóricamente en conceptos, sostenido en un posicionamiento político, que de cuenta de la cuestión sociosanitaria.

La salud como Derecho:

Todos identificamos a la SALUD como un derecho, es más, decimos y sostenemos que es uno de los derechos humanos fundamentales, básicos y elementales. Es así, la Salud ha sido definida y reconocida como un derecho en varios tratados internacionales que Argentina reconoce.

En 1948, la Organización Mundial de la Salud (OMS), definió a la Salud como “Estado de perfecto (completo) bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de enfermedad”. Un poco después, en 1966, el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) en su art. 12, la definió como “Derecho que toda persona tiene al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental”. Por último, en 1986, en la Carta de Otawa, se incluye como prerrequisito para la Salud a la existencia de paz, educación, vivienda, alimentación, renta, ecosistema estable, justicia social, equidad. Esta última definición, que relaciona a la Salud con cuestiones más generales nos acerca a la noción de Salud como Derecho Social.

En el caso de nuestro país, en la Constitución Nacional de 1853, el derecho a la Salud no estaba expresamente incluido, sino a través del art. 33 de los derechos no enumerados en el que se lo reconocía como un derecho individual anexo al derecho a la vida. Recién en la reforma constitucional de 1994, derecho a la Salud quedó expresamente incluido a los arts: 41, 42, 43, 75 inc. 19, inc. 22 e inc. 23.

La Salud como Derecho, es decir, el Derecho a al Salud, conlleva una serie de características como:

- DERECHO MIXTO, porque comparte características con los derechos individuales, civiles y sociales.

- DERECHO DE PRESTACIÓN Y PROTECCIÓN, porque implica la obligación de dar, hacer y de no hacer.

- DERECHO UNIVERSAL, porque se reconoce para todos los seres humanos.

- DERECHO INTERDEPENDIENTE, porque depende del cumplimiento de otros derechos.

- DERECHO INDIVISIBLE, porque no puede jerarquizarse o menospreciarse en relación con otros derechos.

- DERECHO GARANTIZADO por el ESTADO, quien es su principal responsable, aunque existen otros responsables como las obras sociales, prepagas, etc.

La importancia de que la Salud como Derecho Social tiene que ver con que a partir de este reconocimiento el Estado tiene la obligación de hacer todo lo posible para garantizarlo, y las personas tienen habilitados muchos caminos para exigir su efectivo cumplimiento.

EL DERECHO A LA SALUD Y LAS POLITICAS SOCIALES:

Ya avanzamos en la definición de la salud, y de ésta como derecho. Ahora, es preciso saber a qué le llamamos políticas sociales.

Las políticas sociales son un tipo específico de política pública. A grandes rasgos, sus características y diferencias son:

Política pública:


  • Decisiones de gobierno para solucionar, en un determinado momento, los problemas de los ciudadanos. Son decisiones políticas.
  • Tanto las acciones como las omisiones.
  • Son del Estado hacia el conjunto de la sociedad.
  • Pueden ser económicas (política económica), laborales (política laboral), política exterior, etc.
  • Se concretan en marco normativo (leyes) que determina el tipo y grado de cobertura de la población protegida, los mecanismos de asignación de recursos y los agentes receptores de tales recursos.

Política Social:

  • Se orientan específicamente hacia las personas operando en la distribución secundaria del ingreso (sostenimiento del ingreso, servicios sociales, de salud, educación, etc.
  • Consisten en transferencias masivas de dinero a los grupos sociales, infraestructura física, servicios sociales, políticas sociales en salud, educación, vivienda.

Las políticas sociales son la forma en el Estado garantiza y hace efectivo el cumplimiento de los derechos que las personas tenemos reconocidos. Muchas veces, la atención del Estado se implementa no sólo a través de un programa específico, sino que tiene desarrollado todo un sistema complejo en el que intervienen múltiples actores.

En el caso específico de la Salud, en nuestro país, existe un sistema de salud organizado en tres subsectores: el público, el privado (prepagas), y el de las obras sociales. Además, existen una multiplicidad de planes, programas y proyectos orientados a atender cuestiones que afectan la salud de la población en general, y de grupos en particular.

¿Por qué el Estado reconoce derechos que se traducen en Políticas Sociales? Porque, a través de sus instituciones, reconoce derechos sociales que no son satisfechos a través de los mecanismos del Mercado.

Porque reconoce la existencia de Contingencias Sociales, es decir, riesgos, situaciones negativas a los que las personas están expuestas y con posibilidades de sufrir a lo largo de su vida, y que son una consecuencia estructural de la organización social. El Estado se ocupa de estas contingencias debido a una serie de razones:

l Si bien son contingencias individuales, es decir, afectan a personas individuales, sus consecuencias tienen impacto a nivel colectivo y ponen en juego el bienestar de la sociedad (ej: una enfermedad que puede transformarse en epidemia).

l Por su impacto social, estas contingencias son reconocidos como merecedores de atención pública.

l La resolución de estas contingencias no depende únicamente de la voluntad de los individuos que las padecen, sino que deben atenderse con respuestas organizadas en distintas políticas.

Además, así como dijimos que no todas las personas se enferman de lo mismo ni se curan de la forma, no todas las personas enfrentamos los mismos riesgos.

  • Los Riesgos de Clase, tienen que ver con situaciones negativas que se

distribuyen desigualmente según los diversos estratos sociales. Por ej. la desnutrición es un problema grave que afecta a niños/as de determinados grupos y sectores sociales.

  • Los Riesgos de Trayectoria vital, tienen que ver con situaciones negativas que

distribuyen desigualmente a lo largo de la trayectoria de vida (infancia, juventud, adultez, vejez). Por ej. los niños, los adolescentes y los ancianos no padecen los mismos problemas de salud

  • Los Riesgos Intergeneracionales son contingencias negativas que se heredan a

través de las generaciones. Por ej. la pobreza estructural.

A través de las Políticas Públicas en general, y Sociales en particular, el Estado regula, aliviar y redistribuye los riesgos sociales a los que están expuestos las personas, que no pueden resolver individualmente en el mercado, y que tienen impacto en el conjunto de la sociedad.


IMPLICANCIAS DEL DERECHO A LA SALUD EN LAS POLÍTICAS SOCIALES:

Es preciso tener muy presente que el estado de salud depende de muchas otras cuestiones como:

- Servicios públicos

- Alimentación

- Vivienda

- Trabajo

- Medio ambiente

- Acceso a la información

- Educación

Por ello, hablamos de políticas sociosanitarias y no únicamente de políticas de salud.

Por último, el reconocimiento de la salud como un derecho, obliga al Estado garantizar establecimiento, bienes, programas y servicios públicos con las siguientes características:

DISPONIBLES: deben existir suficientes para poder satisfacer las necesidades de la población.

CALIDAD: todos deben contar con condiciones sanitarias adecuadas como agua potable, personas médico y profesional capacitado, medicamentos.

ACCESIBLES: todas las personas deben poder llegar a ellos sin sufrir ningún tipo de discriminación por razones de sexo, edad, nacionalidad, religión, etc.

¿AHORA BIEN QUÉ ES EL ESPACIO SOCIOSANITARIO?

Desde nuestro lugar como trabajadores de la salud venimos advirtiendo desde hace años sobre la insuficiencia teórico y conceptual del uso frecuente de categorías de análisis en el campo de las políticas sociales y sanitarias.

Su recurrencia no ha tenido que ver con meras razones académicas ni científicas sino con una clara “complicidad” respecto de un estado de cosas por parte de dispositivos científicos, académicos, pedagógicos, sindicales, estatales y empresariales.

La falta de actualización y la persistencia de dichas categorías de sesgo “elementalista” ha conducido históricamente a la construcción de diagnósticos de base simplista, los que a su vez dieron pie a intervenciones fragmentarias e insuficientes para incidir en el campo complejo conformado por los procesos de salud-enfermedad-atención-cuidados.

Por otra parte muchos de los interesantes diagnósticos emergentes de sectores críticos y contestatarios académicos y políticos tampoco pudieron erigirse como “mutaciones viables” en el devenir de la historia sanitaria argentina.

A esto último poco ha servido la prolija y obsesiva descripción taxonómica de los problemas sanitarios y sociales de nuestras comunidades si al mismo tiempo no pudieron converger trabajadores profesionales y no profesionales y distintas organizaciones que tuvieran la posibilidad cierta, de desarrollar estrategias de intervención sobre los problemas detectados en estos campos.

El llamado “espacio sociosanitario” recientemente descubierto en los escritos sanitarios (sobre todos europeos) no representa desde nuestra “situación” un nuevo “artefacto terminológico” para debatir en los salones y las universidades con la Derecha de la Medicina.

Más que conceptualizar y retener nuevas palabras estamos en la obligación de “recordar” su uso.

LA IMPORTANCIA DE LA MEMORIA COLECTIVA

La salud ha ido perdiendo en el curso de los años y por imperativos políticos, económicos e ideológicos la dimensión de integralidad y continuidad que conllevó en sus orígenes.

Su paulatina disociación y fragmentación más que con el avance de las innovaciones científico-tecnológicas tuvo que ver con estrategias ceñidas a afianzar y extender el acceso inequitativo de bienes (prestaciones y servicios) en el mercado.

Las estrategias de poder desplegadas por el capitalismo y recientemente por el neoliberalismo para someter a los sectores populares no solo han logrado fácticamente, disociar el campo de las prestaciones sanitarias y sociales sino que además consiguieron su mayor y más perdurable éxito al inducir que los sectores excluidos del festín sanitario ACEPTEN COMO NORMAL DICHA DISOCIACIÓN, la que atenta contra su misma humanidad…

En esa importante Cruzada Cultural han participado distintos dispositivos de pretendido corte científico-tecnológico, los laboratorios de empresas medicinales y todos aquellos intermediarios culturales provenientes de distintos sectores de la sociedad (organizaciones gremiales amarillas, medios de difusión, oficinas y organismos de ayuda internacional, etc.)

Lo socio-sanitario plantea también el desafío práctico de incluir la temática del poder no solo como un ente-objeto sino en sus múltiples dimensiones y facetas operantes en todos los momentos de la gestión (planificación, ejecución y evaluación) de programas sociales y sanitarios.

Si los trabajadores venimos perdiendo esta pelea cultural, debemos comprender que dicha derrota no solo tiene que ver con la “capacidad de fuego de nuestros poderosos contendientes” sino con nuestro olvido de las ricas tradiciones sanitarias que recalan en las figuras emblemáticas de Juan B Justo, Ramón Carrillo y Arturo Oñativia y muchos otros esfuerzos de miles de compañeros con rostros anónimos jugados en favor de la salud pública y de la salud de los trabajadores.

La Central de Trabajadores Argentinos tiene un antecedente histórico en la postura combativa de la CGT de los Argentinos, que no cedió ante la pretensiones dictatoriales de la época, las que querían subsumir a los trabajadores en las simples discusiones salariales poniéndolos como “convidados de piedra” ante los debates de todos los temas propios de la política nacional.

El Compañero Carlos Casinelli aparece como un referente inobjetable desde las entrañas de la CTA, como crítico de toda discusión de política sanitaria que no incluyera las opiniones e intereses de los trabajadores organizados, pudiendo recordarlo todavía en toda marcha, foro o evento desde donde se defendieran planteos correspondientes a la salud pública y la medicina social.

Por lo expuesto la memoria activa juega un rol preponderante en la visibilización del espacio socio-sanitario y en el reconocimiento de una identidad popular.

Así como sostenemos que no puede haber estrategia sin memoria y que nuestra RE-CONSTRUCCION no puede partir de meras abstracciones teóricas leídas de un modo acrítico, también creemos que el camino no es el de la NOSTALGIA ni del eterno retorno a lo que no terminó de ser…

Buscar los orígenes de las luchas y los modos de construcción en el campo de la salud nos puede facilitar la posibilidad de crear otros escenarios generando otro tiempo que nos ubique como sujetos y que dispute la temporalidad planteada por un sistema que convalida en cada uno de sus actos la desigualdad social ante la enfermedad y la muerte.

SE PLANTEA UNA BATALLA CULTURAL

En este camino nuestro primer paso es la “denuncia” de la ceguera que proponen los poderosos ante la mortalidad infantil, el hambre y las condiciones generadoras de la pobreza, el ensañamiento al mostrar que los pobres son los causantes de la violencia, las muertes causadas por los abortos clandestinos, la mafia de los medicamentos “legales” que financia muchos sectores de la política oficial y toda una enorme cantidad de crímenes y vejámenes que no aparecen en las agendas de las políticas públicas.

En su casi totalidad el sistema político instituido esta privado de encontrar las soluciones para todos estos problemas razón por la cual la organización de los trabajadores no puede tener una participación cortesana en el gobierno de turno, debiendo anteponer los intereses colectivos a todo lastre de vocación corporativa.

Nuestra defensa de lo socio-sanitario parte conceptual e ideológicamente de un idea de totalidad y de complejidad, en términos de territorios donde no se dan discontinuidades entre las condiciones de vida y las situaciones sanitarias, existiendo entre ambas una relación dialéctica de causalidad y condicionamiento de doble vía.

Como trabajadores organizados incluimos la discusión del Poder en todos nuestros análisis y estamos advertidos en ese sentido, que no procuramos solamente una redistribución equitativa de los fondos sociales porque dicha supuesta salida sería un engaño si al mismo tiempo no procuramos un nuevo sujeto con una conciencia solidaria y profundamente humanista.

El parlamento de lo SOCIO-SANITARIO pone sobre el tapete el tema de los problemas sociales y sanitarios de los sectores postergados, allí donde el sistema ha tratado de considerarlos de modo aislado, a fin de no resolverlos en sus aspectos explicativos.

En ese sentido obra como un gran atractor para redireccionar la discusión en los términos que interesan a los trabajadores en actividad, jubilados, desocupados y minorías postergadas y también para acumular LA MASA CRÍTICA necesaria para hacer viables los planteos .

Defender y agendar lo socio-sanitario implica un desplazamiento de ciento ochenta grados pasando del programa social para pobres, del consultorio y la vacuna en la salita a los ámbitos donde las personas nacen, viven, se educan, trabajan, defienden sus derechos, profesan sus credos y finalmente van a morir…

Nos toca realizar el esfuerzo por visualizar todos aquellos “nudos críticos” sobre los cuales debemos concentrar nuestros esfuerzos para conceptualizar los problemas, los principios sustentadores de nuestras prácticas y los ámbitos de intervención necesarios, muchos de lo cuales demandan de la generación de dispositivos novedosos y en ocasiones audaces.

ALGUNAS PAUTAS PARA LA ATENCION SOCIOSANITARIA

  1. A pesar el carácter sectorial de muchas de las acciones, se debe procurar su organización a partir de una CONCEPCION INTEGRAL de la sociedad, que brinde a cada uno de las personas los medios necesarios para su mayor y mejor desarrollo personal, a través de la NECESARIA ARTICULACIÓN entre PROGRAMAS Y RECURSOS SOCIALES Y SANITARIOS
  2. También debe ser integral la consideración de las personas, individuos únicos e inseparables de sus circunstancias, y no expresiones indiferenciadas de casos. Esta perspectiva exige la articulación, en un modelo de atención organizado, diversificado, coordinado y accesible con las medidas y dispositivos necesarios para garantizar la adecuada calidad de vida y exige asimismo la elaboración de programas personalizados de atención que permitan el aprovechamiento de los recursos formales (institucionales) e informales (de raíz comunitaria).
  3. En el ámbito de la vida cotidiana se debe facilitar al máximo posible el ejercicio de los derechos ciudadanos
  4. El uso de recursos y herramientas enmarcados en la EPIDEMIOLOGÍA CRÌTICA Y PARTICIPATIVA, cuestionado las explicaciones de sesgo positivista y el concepto normativo de predicción, con la inclusión de dimensiones de análisis socio-culturales
  5. El PLANEAMIENTO ESTRATÉGICO de las acciones y programas con el uso de distintas herramientas y recursos entre otros: la DELIMITACIÓN DE LOS PUNTOS CRÍTICOS, que representan aquellos aspectos que situacionalmente pueden abordarse para declarar un problema como EVITABLE y LA TRANSFORMACIÓN DE SUJETOS CAÓTICOS EN SUJETOS “ORGANIZADOS” ,dado que a la viabilidad técnica, política y económica del proyecto debe sumarse la GENERACIÓN DE PODER ORGANIZACIONAL para concretarlo
  6. La ADECUACIÓN DE LOS RECURSOS A LOS USUARIOS como garantía para la eficacia, efectividad y equidad de las prácticas
  7. La consideración de Los RECURSOS HUMANOS como elemento NUCLEAR en una política socio-sanitaria, como CONDICIÓN para el recupero del HUMANISMO. Dicha política debe descansar sobre el trípode de la participación, la capacitación y la progresiva implicación de los trabajadores.
  8. La FLEXIBILIDAD como criterio superador de falsas antinomias entre asistencialismo versus promoción o entre programas focales versus programas poblacionales.
  9. La atención PERSONALIZADA Y CONTINUA con la presencia progresiva de una red de recursos promocionales y prestacionales en consonancia con las diferentes demandas evidenciadas entre la población
  10. La CONSIDERACIÓN ESPECIAL DEL FENÓMENO DE LA POBREZA, con la caracterización de su incidencia creciente y el posterior planeamiento de medidas que garanticen la intervención adecuada y equitativa acorde con las características de cada situación compulsada
  11. La instalación de una cultura evaluativa que supere los tradicionales lastres del “control” e instituya el concepto de la mejora participada y disponga de sistemas de información accesibles a todos los niveles y con amplia capacidad para registrar los cambios situacionales
  12. La generación de nuevos dispositivos organizacionales acordes con los postulados propuestos, articulando servicios y prestaciones sociales y sanitarios, con la integración paritaria de trabajadores, funcionarios y miembros de la comunidad

Nuestras intervenciones han de procurar la transformación y por ello no desmerecen los avances científicos, las innovaciones ni las investigaciones, pero tampoco deben absolutizar ni autonomizar las capacidades técnicas , por el contrario estamos advertidos de las formas de reproducción social por las cuales los mismos trabajadores terminan parafraseando las inequidades del ambiente circundante, en ocasiones por temor a contrariar los discursos dominantes y en otras por hacerse participes de las seducciones y beneficios del poder.

ASPECTOS FINALES PARA VISIBILIZAR NUESTRO PLANTEO

Desde nuestra perspectiva defender lo socio-sanitario, implica:

· El desempeño democrático de las instituciones sanitarias y sociales

· La generación de ambientes dialógicos y democráticos en pos del logro de los mejores resultados de las acciones y de la extensión de sus coberturas útiles.

· La necesidad de extremar los procedimientos institucionales en pos de favorecer cometidos vinculantes entre los distintos actores sociales abocados a esta problemática

· La inclusión en los debates de aquellas mejoras e innovaciones cuyo postergada implementación ha generado nuevas y costosas exclusiones.

· La voluntad de visibilizar e intervenir ante las desigualdades sociales existentes...

· Una clara convicción que no alcanza con reconocer que estamos mal si no se avanza colectiva y organizadamente en la construcción de aquellas soluciones que urgen ser asumidas

Las actuales discusiones sobre la redistribución del ingreso, la movilidad de los haberes jubilatorios, la inseguridad urbana y doméstica y la re-fundación programática de los Organismos Sociales y Sanitarios operan como Deudas Sociales Pendientes de saldar

Para el abordaje de dichas problemáticas complejas, no queda entonces espacio alguno para la continuidad de planteos de tradición ocultista y/o segregadora sustentados por sectores de interés desligados de las necesidades colectivas

Los nuevos espacios abiertos en y “por” la comunidad demandan calidad, integralidad, seriedad, compromiso y también pasión por parte de todos aquellos que auspiciamos una sociedad incluyente y un destino de ciudadanía para los actuales y futuros argentinos.

En todos estos sentidos la Asociación de Trabajadores del Estado se erige como uno de los actores OBLIGADOS a participar de dicha discusión, actuando a modo de Catalizador Social para diversificar y también democratizar la búsqueda de soluciones sustentables que expresen a las grandes mayorías.

Nos planteamos como un sujeto que nunca es individual. con una triple cosmovisión: técnica, política y con una fuerte implicación y compromiso con su tiempo y ambiente social

Lo socio-sanitario nos procura múltiples respuestas ante nuestras constantes y renovadas preguntas sobre LOS PARA QUÉ de nuestras prácticas…

Bibliografía:

DR. HERNÁNDEZ ANTONIO M.: “Reflexiones sobre el derecho a la salud”, Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba, versión digital obtenida en www.acader.unc.edu.ar

-Fappiano Oscar L. (2003), La salud. Informe especial, Boletín de noticias Nro. 3, Secretaría de Derechos Humanos, Ministerio de Seguridad y Derechos Humanos, www.derhuman.jus.gov.ar.

-Chacón Mata Alfonso M. (2007): Derechos económicos, sociales y culturales. Indicadores y justiciabilidad, Cuadernos Deusto de Derechos Humanos, Univ. de Deusto, Bilbao, España.




GUÍA DE TRABAJO AUTÓNOMO A CUMPLIMENTAR

POR LOS CURSANTES

El trabajo que proponemos en esta oportunidad se orienta a analizar el problema referido a la necesidad de articular acciones sociales con acciones sanitarias

AHORA INTENTEMOS PONER EN MOVIMIENTO LOS CONCEPTOS ANALIZADOS EN LA CLASE

PASOS A CUMPLIMENTAR POR LOS ALUMNOS:

1) En forma individual o grupal los alumnos deberán seleccionar una situación problema referida a una patología determinada, pudiendo ser ésta: infecciosa (tuberculosis, Chagas. Etc), del desarrollo (cáncer, alzheimer, Etc.) o psicosocial (adicciones, maltrato. Etc.)

2) Se procederá a describir la misma especificando como es su atención por parte del sistema de salud en una situación determinada la que deberá ser desarrollada

3) Se intentarán esbozar acciones y formas de intervención sociales asociadas a las sanitarias, para enfrentar la problemática escogida, “necesarias” para tener mejores posibilidades de resolución de la enfermedad escogida