CONTRIBUCIONES A UN CURSO DE GERONTOLOGÍA CRÍTICA E INTEGRAL
Para una abordaje crítico de la Gerontología y por los
Derechos de los Mayores en la Argentina
FUNDAMENTACIÓN:
El contexto que compartimos, los cambios acelerados, las crisis y las oportunidades, exigen la recreación e implementación de teorías, técnicas, metodologías y modalidades de intervención que generen y fortalezcan los recursos existentes en el campo de los adultos mayores.
En el contexto gerontológico nacional existen antecedentes de avances y desarrollos de importancia en los aspectos técnico-científicos como en la preservación de los distintos derechos de los mayores.
También es dable comprobar que muchas de esas encomiables iniciativas se vieron frustradas a lo largo del tiempo por razones ligadas a circunstancias políticas, económicas y culturales atravesadas por nuestra comunidad.
Resulta necesario historizar los logros y fracasos de muchos programas y acciones pero también las causas de las inhibiciones de otras decisiones o dicho de otro modo los “porqué” de las grandes omisiones.
La Gerontología Argentina vista en el tiempo tuvo un franco retroceso y un “paradojal” como progresivo olvido de las necesidades y demandas de los mayores.
La evolución y perfil de la Gerontología en nuestro país, no se explica exclusivamente por el designio de quienes decidieron los destinos de los argentinos, habrá que empezar a reconocer que muchas veces por temor, comodidad, indiferencia e incluso “automática” oposición, muchos sectores profesionales y no profesionales contribuyeron al actual estado de cosas.
Los distintos “poderes de turno” socavaron las raíces de la cultura, lo que generó la alzheimerización de las instituciones específicas y fundamentalmente una RE-PRODUCCION de relaciones de fragmentación, exclusión e impugnación de todas aquellas producciones que cuestionaran lo sostenido como verdades absolutas por los representantes de intereses locales e internacionales ligados con los “negocios del sector”.
Lo sucedido más tiene que ver con los consensos logrados a partir de la seducción ejercida desde el poder que con las acciones groseras de violentación sufridas por los diferentes actores.
El perfil “CRÍTICO” de la Gerontología auspiciada supone una profunda implicación de los cursantes con la situación vivida por los mayores, el derecho a poner en duda los absolutos científicos presentados como irrefutables, la búsqueda de condiciones democráticas y dialógicas con los distintos actores en pos de la obtención de los consensos necesarios para modificar las inequidades expresadas en los distintos campos sociales y programáticos y también una profunda autocrítica sobre los propios errores que facilitaron de un modo “paradojal” las dificultades actuales.
El perfil “INTEGRAL” de la Gerontología alentada, da por sentado el carácter complejo, multisectorial y multifocal del campo del envejecimiento a nivel nacional e internacional, confrontando con toda visión elementalista de esta problemática, la que cabalga tradicionalmente sobre el uso de categorías discretas o simplistas-
Una Gerontología Integral procura el desarrollo de acciones modificatorias y no meramente descriptivas , que descansan sobre diagnósticos de complejidad, y basan su accionar en desarrollos que recuperan lo mejor de la rica tradición llevada adelante por los principales cultores latinoamericanos del Pensamiento Estratégico y Situacional.
La integralidad enunciada también auspicia un encuadre de “complementación” entre lo diverso, que expuesto en el terreno de las acciones articula “intervenciones tradicionales con otras no tradicionales” desbordando los límites impuestos por la profesión o el “sector”
Se han venido desarrollando múltiples cursos de capacitaciónde post-grado para profesionales, desde distintas instancias públicas y privadas, pero cuesta sobremanera justipreciar los efectos que dichas acciones tuvieron en el tiempo, a lo que se agrega la falta de seguimientos sistemáticos de los cursantes, configurándose como punto crítico la falta de ORGANIZACIÓN y COMUNICACIÓN de dichos elencos técnicos, entre sí y con las instancias capacitadoras.
Por ello surge como un objetivo del presente curso: acompañar y apoyar el proceso de constitución de “actores sociales”. Y es sabido que este proceso se realiza a partir de una práctica cotidiana que está emparentada con diversos perfiles desde el abordaje integral en lo social, lo asistencial, y lo promocional.
Dichos actores no son seres que ocurren por “afuera” de las distintas crisis que atraviesan el campo problemático de la Tercera Edad, por el contrario son formas colectivas que recuperan el valor de las subjetividades y que se “asumen” con las contradicciones, fragmentaciones y deterioros vividos por el resto del tejido social, a lo que suman, en esta oportunidad, un consenso explícito en pos de los cambios imprescindibles
Sin niveles organizativos acordes, que repiensan el “para qué” de lo que hicieron, hacen y harán los actores sociales, resulta imposible alentar una Gerontología que brinde respuestas a las múltiples demandas de los mayores.
Se intentará la afirmación a través de un MÉTODO, un camino que permita el cumplimiento de ciertas metas, aunque en el recorrido queden de lado las antiguas certezas. “Caminando, nos preguntamos...”
Con la implementación de lo que se proponen como verdaderos “encuentros de aprendizaje e intercambio” se procura contribuir a la formación de profesionales gerontólogos, capaces de movilizar recursos humanos y técnicos que colaboren con el crecimiento comunitario, en base a ejes: que tengan en cuenta la Participación, Organización y Producción Social y Creativa cuestionando el actual estado de “malestar”.
El presente proyecto de capacitación procura no solo la excelencia académica sino que también aspira a despejar los problemas concretos por los cuales, los contenidos y aportes planteados a través de los distintos cursos no se han llevado a la práctica.
Históricamente han contribuido con dicha disociación, la falta de capacidades organizativas, institucionales y de gestión de los actores intervinientes, razón por la cual la propuesta actual pretende contribuir a la SUSTENTABILIDAD de los proyectos de intervención de los cursantes, “trabajando activamente” el acompañamiento y monitoreo de los cursantes no solo para la aprobación formal del curso sino fundamentalmente para “impactar” positivamente sobre los factores y condiciones de vida de los adultos mayores en nuestro país.
Se tomará por norte, entonces, la formación de un cursante comprometido y sensibilizado con la problemática de la Tercera Edad que habiendo obtenido instrumentos para la investigación aplicada, capaz de elaborar planificaciones estratégico-situacionales y de implementar proyectos sociales viables de intervención, con una metodología que afiance y desarrolle las capacidades organizativas de los grupos e instituciones abocadas al campo del envejecimiento.
Se propiciará un activo trabajo de promoción que se relaciona con el aumento del nivel de conciencia de necesidades y de recursos disponibles, el logro del mutuo reconocimiento de los actores y el fortalecimiento de la autoestima de modo tal que, los problemas o situaciones se tornen confrontables y en el mejor de los casos solucionables.
En este camino no se descuidarán el acompañamiento y fortalecimiento de los capacidades de elección, decisión y negociación de los adultos mayores, grupos y las distintas comunidades.
Todo esfuerzo se referirá a este proceso, todo desvelo e insatisfacción ante la realidad gerontológica actual, procurarán ser metabolizados a través de una práctica “cargada de futuro”.
Para una abordaje crítico de la Gerontología y por los
Derechos de los Mayores en la Argentina
FUNDAMENTACIÓN:
El contexto que compartimos, los cambios acelerados, las crisis y las oportunidades, exigen la recreación e implementación de teorías, técnicas, metodologías y modalidades de intervención que generen y fortalezcan los recursos existentes en el campo de los adultos mayores.
En el contexto gerontológico nacional existen antecedentes de avances y desarrollos de importancia en los aspectos técnico-científicos como en la preservación de los distintos derechos de los mayores.
También es dable comprobar que muchas de esas encomiables iniciativas se vieron frustradas a lo largo del tiempo por razones ligadas a circunstancias políticas, económicas y culturales atravesadas por nuestra comunidad.
Resulta necesario historizar los logros y fracasos de muchos programas y acciones pero también las causas de las inhibiciones de otras decisiones o dicho de otro modo los “porqué” de las grandes omisiones.
La Gerontología Argentina vista en el tiempo tuvo un franco retroceso y un “paradojal” como progresivo olvido de las necesidades y demandas de los mayores.
La evolución y perfil de la Gerontología en nuestro país, no se explica exclusivamente por el designio de quienes decidieron los destinos de los argentinos, habrá que empezar a reconocer que muchas veces por temor, comodidad, indiferencia e incluso “automática” oposición, muchos sectores profesionales y no profesionales contribuyeron al actual estado de cosas.
Los distintos “poderes de turno” socavaron las raíces de la cultura, lo que generó la alzheimerización de las instituciones específicas y fundamentalmente una RE-PRODUCCION de relaciones de fragmentación, exclusión e impugnación de todas aquellas producciones que cuestionaran lo sostenido como verdades absolutas por los representantes de intereses locales e internacionales ligados con los “negocios del sector”.
Lo sucedido más tiene que ver con los consensos logrados a partir de la seducción ejercida desde el poder que con las acciones groseras de violentación sufridas por los diferentes actores.
El perfil “CRÍTICO” de la Gerontología auspiciada supone una profunda implicación de los cursantes con la situación vivida por los mayores, el derecho a poner en duda los absolutos científicos presentados como irrefutables, la búsqueda de condiciones democráticas y dialógicas con los distintos actores en pos de la obtención de los consensos necesarios para modificar las inequidades expresadas en los distintos campos sociales y programáticos y también una profunda autocrítica sobre los propios errores que facilitaron de un modo “paradojal” las dificultades actuales.
El perfil “INTEGRAL” de la Gerontología alentada, da por sentado el carácter complejo, multisectorial y multifocal del campo del envejecimiento a nivel nacional e internacional, confrontando con toda visión elementalista de esta problemática, la que cabalga tradicionalmente sobre el uso de categorías discretas o simplistas-
Una Gerontología Integral procura el desarrollo de acciones modificatorias y no meramente descriptivas , que descansan sobre diagnósticos de complejidad, y basan su accionar en desarrollos que recuperan lo mejor de la rica tradición llevada adelante por los principales cultores latinoamericanos del Pensamiento Estratégico y Situacional.
La integralidad enunciada también auspicia un encuadre de “complementación” entre lo diverso, que expuesto en el terreno de las acciones articula “intervenciones tradicionales con otras no tradicionales” desbordando los límites impuestos por la profesión o el “sector”
Se han venido desarrollando múltiples cursos de capacitaciónde post-grado para profesionales, desde distintas instancias públicas y privadas, pero cuesta sobremanera justipreciar los efectos que dichas acciones tuvieron en el tiempo, a lo que se agrega la falta de seguimientos sistemáticos de los cursantes, configurándose como punto crítico la falta de ORGANIZACIÓN y COMUNICACIÓN de dichos elencos técnicos, entre sí y con las instancias capacitadoras.
Por ello surge como un objetivo del presente curso: acompañar y apoyar el proceso de constitución de “actores sociales”. Y es sabido que este proceso se realiza a partir de una práctica cotidiana que está emparentada con diversos perfiles desde el abordaje integral en lo social, lo asistencial, y lo promocional.
Dichos actores no son seres que ocurren por “afuera” de las distintas crisis que atraviesan el campo problemático de la Tercera Edad, por el contrario son formas colectivas que recuperan el valor de las subjetividades y que se “asumen” con las contradicciones, fragmentaciones y deterioros vividos por el resto del tejido social, a lo que suman, en esta oportunidad, un consenso explícito en pos de los cambios imprescindibles
Sin niveles organizativos acordes, que repiensan el “para qué” de lo que hicieron, hacen y harán los actores sociales, resulta imposible alentar una Gerontología que brinde respuestas a las múltiples demandas de los mayores.
Se intentará la afirmación a través de un MÉTODO, un camino que permita el cumplimiento de ciertas metas, aunque en el recorrido queden de lado las antiguas certezas. “Caminando, nos preguntamos...”
Con la implementación de lo que se proponen como verdaderos “encuentros de aprendizaje e intercambio” se procura contribuir a la formación de profesionales gerontólogos, capaces de movilizar recursos humanos y técnicos que colaboren con el crecimiento comunitario, en base a ejes: que tengan en cuenta la Participación, Organización y Producción Social y Creativa cuestionando el actual estado de “malestar”.
El presente proyecto de capacitación procura no solo la excelencia académica sino que también aspira a despejar los problemas concretos por los cuales, los contenidos y aportes planteados a través de los distintos cursos no se han llevado a la práctica.
Históricamente han contribuido con dicha disociación, la falta de capacidades organizativas, institucionales y de gestión de los actores intervinientes, razón por la cual la propuesta actual pretende contribuir a la SUSTENTABILIDAD de los proyectos de intervención de los cursantes, “trabajando activamente” el acompañamiento y monitoreo de los cursantes no solo para la aprobación formal del curso sino fundamentalmente para “impactar” positivamente sobre los factores y condiciones de vida de los adultos mayores en nuestro país.
Se tomará por norte, entonces, la formación de un cursante comprometido y sensibilizado con la problemática de la Tercera Edad que habiendo obtenido instrumentos para la investigación aplicada, capaz de elaborar planificaciones estratégico-situacionales y de implementar proyectos sociales viables de intervención, con una metodología que afiance y desarrolle las capacidades organizativas de los grupos e instituciones abocadas al campo del envejecimiento.
Se propiciará un activo trabajo de promoción que se relaciona con el aumento del nivel de conciencia de necesidades y de recursos disponibles, el logro del mutuo reconocimiento de los actores y el fortalecimiento de la autoestima de modo tal que, los problemas o situaciones se tornen confrontables y en el mejor de los casos solucionables.
En este camino no se descuidarán el acompañamiento y fortalecimiento de los capacidades de elección, decisión y negociación de los adultos mayores, grupos y las distintas comunidades.
Todo esfuerzo se referirá a este proceso, todo desvelo e insatisfacción ante la realidad gerontológica actual, procurarán ser metabolizados a través de una práctica “cargada de futuro”.
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