El psicólogo, el viejo y la muerte...

EL PSICOLOGO, EL VIEJO Y LA MUERTE

Aportes para una presentación en el Colegio de Psicólogos de Lomas de Zamora

La muerte no se deja ya negar, tenemos que creer en ella,

los hombre mueren de verdad, y no ya aisladamente,

sino muchos, decenas de millares, ya veces, en un día.

Y no es ya tampoco una casualidad. Desde luego parece

todavía casual que una bala hiera a uno o al otro, PERO LA ACUMULACION PONE UN TERMINO A LA

IMPRESIÓN DE CASUALIDAD, LA VIDA SE HA HECHO

DE NUEVO INTERESANTE, HA RECIBIDO DE NUEVO

SU PLENO CONTENIDO.

Consideraciones de actualidad sobre la guerra y la muerte

Sigmund Freud (1915)

En alguna jornada de capacitación sobre temas de Gerontología una compañera planteó que estudiaba esta problemática para PREPARARSE PARA CUANDO SEA VIEJA Y PARA RECONCILIARSE CON LOS VIEJOS DE SU RESPECTIVA HISTORIA...

La pregunta que podríamos hacernos hoy es: ¿ Porqué y para qué nos proponemos estudiar y profundizar la problemática de la muerte ?

Podemos arriesgar algunas opiniones que no tienen el valor de conclusiones:

· Como sugiere Freud, no podemos mirar hacia otro lado, cuando existe tal superposición de muertes...

· Quienes transitamos el campo de la Gerontología nos sentimos bombardeados por innumerables formas de MANIPULACION bajo el rótulo bondadoso de MUERTE DIGNA (concepción romántica al decir de Mario Strejilevich).

· Las instituciones del sector en general ATENTAN contra la muerte de los viejos, impidiendo y/o restringiendo su protagonismo.

· Nos sentimos TENTADOS a una suerte de INTERVENCIONISMO que aspira a desarrollar un set de respuestas al modo de SOLUCIONES A OFERTAR para las distintas formas del morir.

· Las posibilidades de “ hablar ” sobre el tema entre profesionales son FRANCAMENTE LIMITADAS.

· Tenemos las sospecha de que las resistencias a charlar al respecto de la muerte con los mismos viejos, son DE NOSOSTROS Y NO DE LOS OTROS...

· Nos cuesta poco en ocasiones CONFUNDIR LOS ROLES.

· No sabemos muy bien ¿qué rol asumir?

· El concepto de CRISIS no nos alcanza...

· Pasamos del acompañamiento a la FUGA.

· No queremos enterarnos cuales son las causas más frecuentes de muerte entre los profesionales que trabajan con viejos.

· No podemos poner una distancia óptima con lo que nos va a suceder, porque como dice Borges: LA MUERTE ES UNA COSTUMBRE QUE SUELEN TENER LOS HOMBRES...

· Nos perturba sobremanera el pensar en nuestra propia muerte...

Ante tal “superposición” de cuestiones creemos que siempre es fructífero, poner en crisis una serie de valores, convenciones y supuestos saberes que sesgan nuestras posibilidades de pensar y actuar.

Quizás elaborando colectivamente todo lo que no hemos venido haciendo hasta ahora, podremos sentirnos en mejores condiciones para RE-SIGNIFICAR LA VIDA Y LA MUERTE...