Prólogo de los Apuntes para una Gerontología Crítica

PRÓLOGO

APUNTES PARA UNA GERONTOLOGIA CRITICA

En el llamado campo de la Gerontología en los países centrales, suelen proliferar discursos plagados de conceptos y supuestos normativistas, positivistas y hasta evolucionistas, que pretenden tornar al “viejo” como un objeto obediente para la predicción.

Todos estos postulados reproducidos a veces de un modo acrítico por los profesionales de los países periféricos generan formas veladas o manifiestas de negación de todas las desdichas pasadas y presentes vividas en “estos tristes trópicos...”.

Pero, más allá de estas “operaciones” no exentas de actos de poder y de dominación, las inequidades con respecto a los viejos persisten y el planteo de temas críticos aunque sea conflictivo y hasta antiguo comporta un compromiso ético que debemos asumir los profesionales que trabajamos en el sector.

Resulta más simpático para los cultores del pensamiento único, hablar sobre temas pasatistas que sobre la cotidianeidad de nuestros viejos...

Este grupo, por cierto cada vez más numeroso, sigue manifestándose a través de sufrimientos, reclamos desoídos y problemáticas no atendidas ni entendidas...

Sigue apareciendo en dichos y preguntas de niños que quieren saber sobre sus orígenes, frente a padres y madres angustiados por las incertidumbres económicas, en plena epidemia de desempleo.

Hay que decir que en la actual época de DESENCANTO , la MEMORIA ejerce una función MILITANTE en pos de las causas de: la VIDA, la CULTURA, la HISTORIA y el FUTURO...

Ser viejo en esta Argentina representa un CASTIGO por no haber muerto.

En la Antigüedad el exilio era peor que la muerte y de modo equivalente, para nuestros viejos sus actuales condiciones de vida suponen la ausencia de muchos derechos y posibilidades ciudadanas.

La quejas de ellos no solo devienen de un acontecer de pérdidas físicas y afectivas también son SINTOMA DEL ABANDONO SOCIAL del que son objeto por parte de amplios sectores sociales.

La recopilación de estos escritos producto de más de 25 años de experiencia en el Campo de la Tercera Edad, veintidos de los cuales transcurrieron en mi querido PAMI, pretende sumar UNA VOZ DISIDENTE en representación y en defensa de aquellos que sufren privaciones, olvidos y no tienen la posibilidad de hacer públicos sus planteos.

Los “Apuntes” no pretenden guardar una coherencia temática obsesiva al estilo de un libro técnico, por el contrario suman emociones, vivencias , recuerdos y algunos planteos críticos, en algún sentido “no oficializados” desde los ámbitos de tradición académica y/o técnica.

Acopio opiniones, reflexiones, sentimientos y también comportamientos no tradicionales como “reacciones” subjetivas y sociales a distintas circunstancias vividas en el País, con respecto a temáticas gerontológicas.

Desde ya planteo como ilusoria las disociaciones entre cuestiones técnicas y reivindicativas de los viejos o entre ideología y ciencia y me declaro en abierta oposición a la generación de nuevas escisiones en una época donde la fragmentación es un elemento de “disciplinamiento” que captura nuestra cotidianidad y trata de direccionar, a veces en vano, nuestros comportamientos...

La constatación del DOBLE DISCURSO de las intenciones proclamadas en los congresos gerontológicos y las realizaciones efectivas posteriores, me motivan a la edición de los Apuntes.

La expulsión y la impugnación de las temáticas auténticamente sociales por parte de muchos gerontólogos, la SOBREBIOLOGIZACION DEL CAMPO GERONTOLOGICO por la omnipresencia de la categoría EDAD, la “colaboración grosera” de muchos profesionales afamados en emprendimientos contrarios a los intereses de los viejos, dejan una “brecha” que entiendo debe empezar a ser rellenada con el ejercicio activo de la crítica develadora y la profundización de las prácticas democráticas y participativas.

A través de charlas sucesivas, históricas e interminables con Eugenio Semino, nos prodigamos en la búsqueda del “camino” cuando no “la puerta” para acceder a una nueva Gerontología, consustanciada con la realidad de los viejos. Hoy podemos concluir que no existe un solo camino y que parte del rol, que nos toca jugar, radica en desencadenar procesos más que en sugerir recetas...

Probablemente, hemos de ser mucho más modestos, a esta altura, como para aceptar que podemos contribuir con aportes de distinta intensidad referidos a los viejos, ya no para despejar un acceso poco visible sino para empezar a “picar” el muro que nos separa de una NUEVA Gerontología

Si tengo que definirme, abogo por una GERONTOLOGÍA CRÍTICA, GERONTOLOGÍA SOCIAL o ETNOGERONTOLOGÍA que se RE-ENCUENTRE con los viejos y que se comprometa con sus luchas, sabiendo que sus problemas no se solucionan simplemente con presupuestos y actitudes técnicas.

Mientras voy escribiendo esta líneas pretendo imaginar a mis lectores-interlocutores anónimos y quiero descubrir en ellos, no solo a trabajadores y técnicos “violentados institucionalmente” sino muy especialmente a los mismos viejos, razón última de mis esfuerzos,

Ellos son los que también deben empujar un CAMBIO CIERTO de parte de las Autoridades y de los profesionales de la Gerontología, con el EJERCICIO PLENO DE SUS DERECHOS Y DEBERES...

Ellos nos marcan con el ejemplo perdurable de la lucha en pos de valores permanentes y el DISPOSITIVO DE LA “RED” configura la vía más adecuada para confrontar contra tanta marginación y “olvido” por parte de las instituciones oficiales que constituyen el actual ESTADO DE MALESTAR...

Advierto que si bien los materiales escritos seleccionados siguen un orden presumiblemente cronológico, su lectura bien puede seguir una lógica recursiva, en la medida de que los problemas sociosanitarios de los viejos en los últimos veinte años han evidenciado un empeoramiento progresivo, con relación a algunos índices históricos y también con respecto a lo que sería deseable para dicho grupo.

El abuso de los epígrafes es un gesto que pretende denunciar la “influencia de lo otro” y “de los otros” en la temática gerontológica a diferencia de los que pretenden “acorazar” o bien “perimetrar” el campo, bajo el mote de lo que definen como “problemas de los viejos”.

Digamos de una vez y para siempre que los problemas de los viejos, de los niños, de los desocupados y de tantos otros no son cotos cerrados al modo de ghetos, sino responsabilidades de toda la sociedad y su solución involucra a una cantidad inusitada de actores , los que operan a la fecha, a favor o en contra de la continuidad del actual estado de cosas ...

El haber transitado desde los “setenta” este campo de la Tercera Edad me ha ampliado la conciencia como CIUDADANO y me ha enseñado sobre la necesaria articulación con otras temáticas, aparentemente alejadas para poder incidir en las problemáticas presentes de los viejos.

Las numerosas reuniones con funcionarios y políticos “representantes del pueblo” (incluso mi propia participación en política) me han dejado la amarga sensación de que muchos priorizan intereses personales y partidarios por sobre los correspondientes a los de la comunidad.

Hoy la CORRUPCION no solo debe ser entendida como la derivación inadecuada de fondos oficiales hacia bolsillos privados, sino que también como EL MAL EJERCICIO DE LAS TAREAS PUBLICAS...

Los Apuntes se inician con mis reflexiones sobre lo que me fue sucediendo como psicólogo “metido” en un dispositivo de un hogar geriátrico del I.N.S.S.J.P.

Progresivamente voy problematizando el campo e incorporando temáticas sociosanitarias más globales, comprendiendo que la mirada desde una sola disciplina es monocular y que incluso los cambios valederos en el Sector devienen de decisiones políticas y económicas y de la instrumentación clara de recursos de Poder...

Recorro así problemáticas específicas, en el intento de desplegar una mirada “ampliada”, sobre: el trabajo interdisciplinario, la atención gerontológica domiciliaria, la sexualidad en Tercera Edad, la salud mental, las actividades preventivas para terminar concluyendo que la participación organizada de los propios viejos construye un instrumento que los distintos personeros del Poder de turno tratan de desactivar recurriendo a la seducción o a la exclusión deliberada según sea oportuno al caso.

A través de distintos escritos luego desbrozo proyectos presentados ante diferentes instancias políticas e institucionales, en ciertos aspectos distantes, de las formulaciones gerontológicas vigentes, dado que las mismas siguen tallando sobre paradigmas biologistas y reduccionistas, encubriendo intereses, la mayoría de las veces, en colisión con los de los viejos,

Y por último, concluyo aunque solo sea de un modo provisorio, con la formulación de la necesidad visceral de sumar mi contribución para OTRA GERONTOLOGÍA, SOCIAL, CRÍTICA O ETNOGERONTOLOGÍA en comunión con los esfuerzos de muchos profesionales anónimos y con las luchas encaradas por los propios viejos.

A esta altura del camino, estoy convencido que el futuro de los viejos depende más de lo que podamos construir entre todos que de las concesiones otorgadas por el poder político...

Espero que los “Apuntes” puedan favorecer la generación de críticas, reacciones y propuestas en una época donde parece que “no pasa nada”, mientras que en la realidad esta pasando de todo...